La orilla que se abisma

El color rojo arizon crimson, así figura en el pomo; emula un fluido sangriento, traslúcido, que se desplaza entre límites rocosos; podría ser la imagen de un sacrificio; o de la fuerza expansiva del agua que nunca se sabe dónde empieza y cuándo termina. Escurrirse es la forma de su ocurrencia, de su conocimiento no humano. ¿Será posible mirar el paisaje hasta descubrir las dimensiones de lo que lo trasciende, es decir, lo abisma?