El Arte como ocupación del territorio

El Arte como ocupación del territorio, fragmento de catálogo de la Exposición Territorios ocupados, agosto 2004, Espacio Fundación Telefónica, por Valeria González

En el presente, ya no hay experiencia perceptiva que no esté mediada por la cultura urbana. El cuarto núcleo de esta muestra se concentra en el paisaje como construcción artificial. Aquí la desnaturalización asume los rasgos de una intervención poética. A veces, bajo la forma de un relato ficcional (Paula Senderowicz, Leonel Luna, Martín Bonadeo). A veces en la concepción del espacio como forma del tiempo, como marca de un tanscurrir subjetivo, como revelación de algo inasible (Ignacio Iasparra, Esteban Pastorino, Marcela Mouján, Gabriela Fernández).

La obra de Paula Senderowicz es una intervención efímera en un parque público, la fotografía cumple en este caso el papel de registrote una acción artística, de un gesto conceptual. Se trata de extrañas formaciones hechas con hielos coloreados, volúmenes traslúcidos colocados directamente sobre el césped, al aire libre. Las formas, que se semejan a una rara vegetación, invaden el paisaje verde y dialogan con él, a medida que el calor del ambiente las va disolviendo lentamente. Se trata de organismos vivos destinados a desaparecer. La obra trasunta una suerte de belleza melancólica: un paisaje de ensueños que ocupa el territorio semiurbano de la plaza por el tiempo finito de un hechizo. Pero la intervención sobrepasa lo poético, pues la naturaleza ficcional y transitoria de este paisaje de hielo toca directamente el paisaje supuestamente real y estable que lo aloja, poniendo en entredicho nuestros conceptos acerca de la naturaleza. En el montaje la asociación entre la obra de Paula Senderowicz y la de Esteban Pastorino, una toma realizada en el paisaje helado de Tierra del Fuego, no pretende contraponer los hielos artificiales y los naturales, sino al contrario develar que toda imagen de la naturaleza corresponde a una construcción cultural….